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El presidente de la EPO, Benoît Battistelli, ha destacado en su blog que, en la última década, la valoración y monetización de la propiedad industrial (PI) se han vuelto extremadamente importantes para la economía. En el pasado, la valoración de la PI se enfocaba principalmente de forma defensiva, cuando en caso de problemas de liquidez, las empresas buscaban aquellos activos intangibles que podrían vender fácilmente. Sin embargo, últimamente la gestión de las carteras de patentes se ha convertido en una materia cada vez más dinámica, con el auge de las licencias y de garantías hipotecarias basadas en PI. Con ello, los titulares de propiedad industrial son cada vez más conscientes del potencial latente de las tecnologías patentadas.

En este sentido, el Sr. Battistelli añadía: “una reciente conferencia me dio la oportunidad de presentar las características principales del sistema de patentes a una audiencia de gestores de fondos y representantes de bancos, que querían saber más acerca de la propiedad industrial en general, y de las patentes en particular. El tema atrajo un enorme interés. Si bien las patentes no son una garantía de éxito económico, sí pueden ser un indicador muy útil del valor potencial de una empresa. Esto se aplica en particular a las PYMEs, y aún más en la creación de start-ups, que a menudo carecen de activos tangibles para asegurar una solicitud de un préstamo bancario“. Un estudio reciente encargado por la Oficina de Patentes del Reino Unido llega a algunas conclusiones muy interesantes acerca de los enormes beneficios que permanecen sin explotar en este campo, sobre todo por la falta de información y de entendimiento entre los mundos de la PI y de las finanzas.

A pesar de que una oficina de patentes no tiene ningún papel en la evaluación del potencial económico de una solicitud de patente, mediante la mejora de la calidad de la patente concedida, las oficinas sin duda pueden ayudar a los titulares de derechos a reforzar la confianza en la solidez de su propiedad industrial y, de ese modo, obtener financiación. Las oficinas de patentes también permiten el acceso a un vasto fondo de datos que pueden ser utilizados para la valoración o la investigación macroeconómica, tal y como señala otro estudio realizado por la EPO y la OAMI sobre el impacto económico de la PI en la Unión Europea.

En los últimos años, los gobiernos europeos han insistido repetidamente en la importancia de crear un entorno favorable a la innovación, para la creación de una economía basada en el conocimiento. Con este fin, la valoración de la PI es un campo con posibilidades de progreso real.

Fuente: Blog del Presidente de la EPO